jueves, julio 12, 2007

Amores, amores, ¡amores! (eso sería... )


La última moda entre mi ´reducido´ grupo de amistades y/o colaboradores está en el fin de relaciones de años... parejas que me imaginaba ver en un par de años mas de blanco ella y de negro él (cosa curiosa de nuestra cultura, cualquiera diria que el novio está de luto).

Lo bueno de ser un personaje anónimo o ficticio (acuerdate, lector, que yo no existo; soy solo una parte imaginaria y periodicamente efímera de un tipo que suele pasar horas de horas pegado a una terminal computacional), es que puedo contar historias sin herir ninguna susceptibilidad y proteger de paso las identidades de los protagonistas. Pero como esto no es suficiente, procederemos con la frase típica:

"Todo parecido con personas vivas o muertas que figuren en esta historia son solo coincidencia y no tienen relacion con la realidad"

Dicho esto, vamos al grano: los motivos o razones de estos hechos o, mejor, tratemos de encontrar alguna explicacion a esto.


La necesidad de libertad y adquisición de experiencia.

Al establecer una relacion, digamos formal, aceptas ciertas cadenas condiciones que, para ambos lados, restringen lo que solias hacer mientras estabas solo o sola (Otra cosa curiosa, cuando estas solo, de alguna u otra manera extrañas esas ataduras). Este compromiso tiene un sabor dulce cuando empieza la relación, el que luego y con el paso del tiempo se va tornando menos dulce (o, en realidad, puede ser igual de dulce que al principio, pero al estar tan acostumbrados a aquel dulzor, ya no tiene gracia) o en el peor de los casos, toma un insoportable sabor amargo. Con todo esto, inevitablemente y aunque no lo quieras reconocer (por aquel inmenso amor imperante entre los dos), te quita la mitad de la libertad que tenias para ti solo y la convierte, para el romántico casi idealista, en "nuestra libertad" o sea, una libertad para dos que en realidad y a la larga (y a la corta también) te amarra.

En todo caso, es necesario tener bien claro que el mundo no se limita solo a 'dos'; hay un mundo enorme afuera, lleno de gente que puede valer la pena conocer (y otras tantas que creerás en su momento que son personas que hay que conocer, pero luego te darás cuenta que su aparicion en tu vida fue totalmente negativa). Según mi experiencia (de mis 25 años de existencia), los son tres los factores determinantes e independientes para un quiebre. Sí, solo tres, pero condensaremos aca los dos primeros los menos importantes:

La falta de confianza y, por el contrario el exceso de confianza o la traición de esta misma.


Y es aqui donde toma sentido la mencion del mundo exterior a la pareja, pues en todo el mundo que mencione que existe afuera, siempre habra gente interesada de alguna u otra manera en ti (de cualquier forma, no necesariamente para tener alguna relación o affair, puede ser, por ejemplo una amistad con una persona excepcionalmente buena). La falta de confianza te hace inmediatamente pensar mal... "en algo deben andar metidos estos dos" pero cuidado, al tener excesiva confianza no te haces problemas y puede pasar lo peor... la traición (no, no me vengan con eso que "hay que tener confianza en la pareja, por que si me quiere no me va a traicionar"). Dicen que la mentira tiene patas cortas (por lo que siempre la terminan pillando), y tarde o temprano todo se llega a saber... aqui es donde comienza el infierno y donde corre serio peligro cualquier relacion. En todo caso, si logras pasar el infierno y recibir el castigo que te corresponde como traidor(a) y, aun asi quieres seguir adelante y te aguantan el salto, con un poco de criterio no querras volver a pasar por lo mismo. Si crees que podrás volver a caer en lo mismo, mejor toma una decisión radical y busca tu rumbo (sin dañar a nadie, obviamente)...

Lo que viene es para mi parecer lo más comun en las parejas y que de paso, también puede traer las mismas acciones/reacciones que mencione en el párrafo anterior.

La rutina; la incapacidad por hacer de cada día algo nuevo.. o sea, vivir por vivir

Fuera de contexto: Soy muy malo para la musica de trovadores... por una cosa de estilo musical no soy muy adepto a.. pero hay un cantante "ezpañol" que en cada letra describe cosas cotidianas y que en realidad identifican, con el sutil toque de la musica. En relacion al tema que ocupa mi valioso tiempo hoy, les invito a escuchar este tema de Ismael Serrano, que se llama "Un Muerto Encierras"... se darán cuenta que es ad-hoc con lo que quiero comentar ahora.

Muchos ya han escrito acerca de esto, que la rutina mata, que es veneno para la pareja, para el amor... yo no ahondaré ni aportaré mucho al tema, pero si me gustaria acotar: considero mejor, en caso de un hastío o de intolerancia, hacer solo un intento por mejorar todo, innovar en todos los ámbitos, tratar de hacer "esas" cosas que hacías cuando tratabas de engrupirla (o engrupirlo)... si esto no resulta, replantea el panorama, piensa bien y pon en la balanza el daño que harias (o te harias) al seguir y lo mismo, pero al terminar y, como dije arriba, busca tu rumbo.

Mi idea (desde hace rato) es no hablar de mi en "mi" blog... no me gusta ser autoreferente, pero es necesario que diga que es muy facil escribir acerca de un determinado tema... trato de ser objetivo, por lo mismo solo declararé que estoy siguiendo mis propios consejos y voy por ese "solo intento"... tengo fé y se que todo resultará como espero.

Buenas Tardes!

1 Comments:

El día 16 julio, 2007 16:16, Blogger Loly dice...

Oye... se agradecen enormemente tus reflexiones, y la calidad tecnológica que aportas en tu página, la canción es bellísima, y eres mi psicoanalista preferido... mucha sabiduría de la vida, mucha honestidad en tus palabras, es por eso que te adoro...

 

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